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Deliciosamente saludable.
INGREDIENTES
• 1 taza de almendras enteras, crudas, sin sal y blanqueadas
• 3 cda de zumo de limón
• 3 cda de aceite de oliva
• 3/4 de cdta de sal • 1/2 taza de agua mineral
• 1 cdta de hierbas finas secas (opcional)
• 1 cdta de levadura de cerveza (opcional)
PASO 1
Paso 1 Antes de empezar, remoja las almendras crudas en agua fría durante 24 horas.
Cubre y mételas en la nevera.
Al día siguiente, escúrrelas y enjuágalas bien.
PASO 3
Pon la mezcla en una paño especial para hacer queso. De doble capa y que recubra un colador. Envuelve la gasa firmemente alrededor de la crema de almendras. Asegúrate de cerrar bien la bolsita, usando una banda elástica o una cuerda para atar la parte superior. Dale al paquete algunos apretones para eliminar el líquido. Deja el paquete en el colador encima de un plato, para que ahí pueda caerse todo el liquido sobrante. Deja reposar unas 24 horas. Esto ayuda a que la textura del queso se vuelva más firme.
PASO 2
Coloca las almendras remojadas en una trituradora de cocina o batidora de alta potencia, junto con el jugo de limón, el aceite de oliva, la sal y el agua. Mezcla hasta que quede una crema suave, unos 5 minutos. En este punto podrías agregar unas finas hierbas o levadura de cerveza, esto le dará un toque muy especial al queso.
PASO 4
Desecha cualquier líquido que se escurra. Pela con cuidado el paño pegado al queso de almendras. Mezcla de queso fresco, feta o mozzarella. En este punto, el queso de almendras se puede comer de inmediato. Unta sobre una tostada con aguacate, agrégalo al bol con fruta fresca o añade unos trozos a tu bol de ensalada . ¡Puedes conservarlo hasta dos semanas! ¡Perfecto!
